Es uno de los componentes del triunvirato de la agricultura canaria, junto con el plátano y la papa, y el segundo en importancia en cuanto a la exportación . Gracias a nuestro clima podemos disfrutar de él con calidad durante todo el año.
El tomate es originario de Sudamérica ( Perú y México) y fue introducido en Europa por los primeros colonizadores allá por el año 1540 , fueron los ingleses quienes a comienzos de 1885 lo introdujeron en Canarias, y fue el buen suelo y clima del municipio de Telde, en la isla de Gran Canaria , los que dieron sabor y calidad a nuestro tomate , lo que contribuyó a decidir su exportación a Gran Bretaña, y se ha mantenido así hasta nuestros días, siendo Gran Canaria y Tenerife las áreas de mayor producción para ello . Su cultivo se extendió luego por el resto de las islas, en las que la producción queda mayoritariamente para consumo propio.
¿ Quién puede resistirse a estos tomates?
Para disfrutar de ellos sólo es necesario sal y un poco de aceite, y es así como se come en Canarias desde muy antiguo, formando parte de los enyesques ( aperitivos) de las islas en cualquier lugar de reunión.
Estos que traigo hoy provienen del municipio de Guimar en Tenerife, y son de una excelente calidad.
Un producto al que su sabor, presencia , su larga conservación y su resistencia al transporte, le han dado una denominación propia , el tomate canario.
Imagen de una empaquetadora de tomates en Tenerife en el año 1925, de Otto Aner, del archivo de fotografía histórica de Canarias- FEDAC.
